Redacción Central
Una explosión emite una luz brillante que acapara la cámara. Luego
emerge una nube gigantesca que se disipa dando paso a un estallido que
se asemeja al de un volcán en erupción sobre el mar.
Se trata de una de las 210 pruebas nucleares hechas por Estados Unidos entre 1945 y 1962. La que se describe arriba fue llevada a cabo el 21 de mayo de 1958 y liberó una energía equivalente a 25.1 kilotones. Fue realizada hace casi seis décadas, pero recién ahora se conocen detalles de esta y otras de esas 210 pruebas, luego de que expertos del Livermore National Laboratory (LLNL) rastrearon, revitalizaron y desclasificaron las imágenes.
El LLNL explica que, por años, cerca de 10,000 videos permanecieron guardados en bóvedas de alta seguridad en todo Estados Unidos. "No solo estaban llenándose de polvo, sino que el material se estaba deteriorando lentamente, por lo que se corría el riesgo de perder para siempre la información que contenían", asegura el laboratorio ubicado en California.
Hasta ahora, el LLNL ha logrado recuperar cerca de 6,500 de las 10,000 imágenes que se estima fueron tomadas en esos años. Los expertos han escaneado 4,200 de ellas y divulgaron una parte en su cuenta de YouTube.
A punto de perderse
"Se puede oler el vinagre cuando abres las latas (con las cintas), que es un subproducto del proceso de descomposición de estas cintas", explica el físico expertos en armas Greg Spriggs. "Sabemos que estas cintas estaban a punto de descomponerse y volverse inútiles", agregó.
"La meta es preservar el contenido de estas cintas antes de que se
pierda para siempre y brindar mejores datos a los científicos que usan
códigos computarizados para ayudar a certificar que el arsenal nuclear
disuasivo y vetusto de Estados Unidos se encuentra seguro", precisa el
laboratorio.
A los expertos le tomó años poder recuperar y agrupar las imágenes y, cuando lo lograron, debieron buscar un escáner como los que se usan en las películas de Hollywood que pudiera reproducir la densidad óptica de las cintas.
Después, debieron cazar cada video con las planillas que fueron llenadas cuando fue realizada cada prueba por, explican, que si no sabían la ubicación de cada cámara, su velocidad y apertura focal no hubiesen podido analizarlas.
"Es increíble la cantidad de energía liberada", en las pruebas, dice el físico Spriggs. "Esperamos que nunca más usemos un arma nuclear. Creo que si capturamos la historia de esto y mostramos la fuerza de estas armas y la devastación que pueden ocasionar las personas serán renuentes a usarlas", agrega.
Expertos del Lawrence Livermore National
Laboratory (LLNL) han buscado y restaurado las imágenes de algunas de
las 210 pruebas realizadas entre 1945 y 1962. "La meta es preservarlas
antes de que se pierdan para siempre", dijo el LLNL.
Se trata de una de las 210 pruebas nucleares hechas por Estados Unidos entre 1945 y 1962. La que se describe arriba fue llevada a cabo el 21 de mayo de 1958 y liberó una energía equivalente a 25.1 kilotones. Fue realizada hace casi seis décadas, pero recién ahora se conocen detalles de esta y otras de esas 210 pruebas, luego de que expertos del Livermore National Laboratory (LLNL) rastrearon, revitalizaron y desclasificaron las imágenes.
El LLNL explica que, por años, cerca de 10,000 videos permanecieron guardados en bóvedas de alta seguridad en todo Estados Unidos. "No solo estaban llenándose de polvo, sino que el material se estaba deteriorando lentamente, por lo que se corría el riesgo de perder para siempre la información que contenían", asegura el laboratorio ubicado en California.
Hasta ahora, el LLNL ha logrado recuperar cerca de 6,500 de las 10,000 imágenes que se estima fueron tomadas en esos años. Los expertos han escaneado 4,200 de ellas y divulgaron una parte en su cuenta de YouTube.
A punto de perderse
"Se puede oler el vinagre cuando abres las latas (con las cintas), que es un subproducto del proceso de descomposición de estas cintas", explica el físico expertos en armas Greg Spriggs. "Sabemos que estas cintas estaban a punto de descomponerse y volverse inútiles", agregó.
A los expertos le tomó años poder recuperar y agrupar las imágenes y, cuando lo lograron, debieron buscar un escáner como los que se usan en las películas de Hollywood que pudiera reproducir la densidad óptica de las cintas.
Después, debieron cazar cada video con las planillas que fueron llenadas cuando fue realizada cada prueba por, explican, que si no sabían la ubicación de cada cámara, su velocidad y apertura focal no hubiesen podido analizarlas.
"Es increíble la cantidad de energía liberada", en las pruebas, dice el físico Spriggs. "Esperamos que nunca más usemos un arma nuclear. Creo que si capturamos la historia de esto y mostramos la fuerza de estas armas y la devastación que pueden ocasionar las personas serán renuentes a usarlas", agrega.