UTAH, EE,UU,- Una pareja de Utah fue detenida el domingo acusada de haber drogado a su hija recién nacida. Colby Wild y Lacey Christenson fueron padres el pasado 9 de abril en el Utah Valley Hospital. En un momento dado, en el que médicos y enfermeras salieron de la habitación, el padre aplastó una píldora de Suboxone, un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que se utiliza en las crisis de abstinencia de adictos a la heroína. Después, humedeció uno de sus dedos, lo pasó por el polvo y "se lo aplicó en la boca o las encías del bebé".
Su intención, según los documentos de la oficina del alguacil, era "ocultar los síntomas de la adicción al personal del hospital", una práctica aparentemente común entre las madres que han consumido droga durante el embarazo. Los niños nacidos en estas condiciones son adictos a los opiáceos .
Los bebés que nacen adictos a las drogas
Univision
Sin
embargo, su fuerte adicción aparentemente llevó a los progenitores a
cometer un robo en un supermercado que sacó a la luz los hechos por los
que han acabado en la cárcel acusados de posesión de droga, su
distribución en el hospital -un delito criminal de primer grado- y poner
en peligro la vida de un menor.Un robo accidentadoEl pasado 26 de junio, agentes de la policía de la ciudad de Spanish Fork, en Utah, respondieron ante la alerta de que un hombre estaba intentando robar en un supermercado Walmart. Se trataba de Colby Wilde, de 29 años, quien transportaba a su bebé de más de dos meses en una silla de auto para bebés. El padre había agarrado varios productos de las estanterías para dirigirse inmediatamente al "Servicio al consumidor" para devolverlos como si los hubiera comprado. El supermercado le otorgó un tarjeta con el valor de los productos y con ella se marchaba cuando se dio cuenta que lo perseguían varios empleados.
Al ser confrontado, salió corriendo llevando consigo a su bebé. En su huida, se golpeó con unas puertas automáticas que no tuvieron tiempo de abrirse y la silla donde estaba la menor cayó al suelo dando varias vueltas.
Pero Wilde consiguió agarrar de nuevo a su hija y trató de salir por otra puerta. Sin embargo, la silla se golpeó con una columna y la bebé volvió a caer al suelo. En ese momento, el padre volvió a tomarla y, cuando varias personas trataban de sujetarlo, entregó la niña a un extraño y huyó.
Consiguió entrar en su auto, pero gracias a la descripción dada por los empleados del supermercado fue arrestado cuando pretendía abandonar el parqueo. La policía lo acusó de manejar bajo los efectos de drogas (DIU), posesión de drogas y manejar sin seguro. Posteriormente, le sumaron los cargos abuso infantil y robo.
La policía contactó al padre biológico del niño de 8 años, quien finalmente se hizo cargo de todos ellos para evitar separlos.
Droga junto a los bebés
Dos días después, una mujer contactó la policía. Según indicó, dado que los dos progenitores estaban en prisión, le habían pedido ir a su casa y cuidar las mascotas. Cuando llegó al hogar, encontró numerosos objetos para consumir drogas. Tras conseguir la policía una orden de registro, descubrieron en la casa dicho material junto a una cuna y un vaso para bebés.
Durante el registro también localizaron el medicamento Suboxone, tanto en pastillas como triturado, como el que los padres reconocieron que le dieron a su hija el día que nació.
Análisis realizados a los hijos de 4 y 2 años dieron positivo por metanfetamina, mientras que la bebé también dio positivo por heroína y morfina.
La madre pudo salir de prisión el 28 de junio, mientras que el padre abandonó la cárcel el 5 de Julio tras pagar una fianza de 7,5000 dólares. Pero la libertad les duró poco: la investigación del caso reveló que ambos seguían consumiendo drogas y, durante otro registro del domicilio, encontraron a Wilde fumando heroína. El 18 de Julio volvieron a estar tras las rejas tras confesar que habían dado la droga a su bebé el mismo día que nació.
La epidemia en Estados Unidos
Su caso revela la epidemia de opiáceos que vive Estados Unidos. Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) las muertes por este motivo se duplicaron en algunos estados en 2015.
En los últimos cinco años este tipo de muertes aumentaron un 33%, así desde el año 2000 hasta la fecha del estudios 300,000 personas perdieron la vida por sobredosis.
En los últimos 15 años, el número de bebés adictos se ha triplicado, según otro estudio de CDC. En 1999, de cada 1,000 nacimientos. había uno de un niño con síndrome de abstinencia neonatal. Para 2013, ese número aumentó a seis de cada 1,000, según cifras publicadas en 2016.
“Este síndrome es un indicador de la epidemia del opioide. Se trata de una tendencia preocupante", escribió Jean Ko, autora principal del estudio.
