martes, 25 de julio de 2017

Hoy es un gran día, mi nieto cumple sus 18 años

Por Bernalda Páez
Equipo de Redacción

NUEVA YORK.- Cuando mi hija me dio la noticia de su embarazo, le juro a los lectores de esta página de internet, me quede atónica, pero de no saber si reír o llorar, pero de la emoción, pues me convertiría en abuela, pero la emoción fue más grande cuando personalmente la acompañe al médico y pude ver mi gran ilusión, el varón que nunca pude tener.
Con el tiempo mi rey, el dueño de mi vida fue creciendo, y hasta el día 25 de julio nacer,  La vida, inevitablemente, le muestra a uno el lado feo, así como los fracasos. Una frase cliché, pero cierta: “aprenderás de tus equivocaciones tanto como de los éxitos”, y hoy gracias a mis dos nietos todos es color de rosas.
La disciplina es a veces tan importante como el talento. La inteligencia es un regalo; escoger cómo usarla bien es muestra de sabiduría y madurez. Cada decisión que tomamos, desde dormir cinco minutos más cuando suena el despertador, hasta las más fundamentales – con quién nos casamos, quiénes son nuestros amigos, cómo tratamos a los demás, qué trabajo aceptamos—van trazando nuestro proyecto de vida, y mi nieto es mi más grande proyecto que Dios me ha regalado.
Alexander ten metas, sueños, aspiraciones, fija tu rumbo, dale a todo empeño, lo mejor de ti mismo. Trabaja para labrar tu futuro, sin dejar de aprovechar con alegría los ratos buenos.
Una de las fórmulas más difíciles de la vida es encontrar el balance entre el “carpe diem” (aprovecha el momento) que predicaban los renacentistas y proveer para el futuro, como la hormiga de la fábula que ahorró parte del fruto de su trabajo para los duros días de invierno.
No sé por qué te digo todas estas cosas. Ya las sabes. Tus padres y abuelos te las hemos inculcado. En estos momentos tenemos que dejarte andar solo, equivocarte, caerte, volverte a levantar, como cuando eras pequeño. Solo que ahora tus pasos no serán en la pequeña y alfombrada habitación de tu bisabuela donde caminaste por primera vez, sino en el mundo del Siglo 21, competitivo, apurado, tecnológico. Tu mundo. El que te ha tocado vivir. Lleno de retos y promesas, pero en el que aún hay violencia e injusticias a las que no puedes vivir ajeno, como ser humano y como futuro profesional el día de mañana. Sé sensible al dolor de los menos afortunados. Que las injusticias siempre despierten en ti el deseo de luchar por un mundo mejor.
Espero que en tiempos venideros –ya que vas a estar siempre cerca de mí, si Dios así me lo concede, porque príncipe de mi alma, Jehová es que todo lo puede, tengamos largas conversaciones sobre todo lo humano y lo divino. Ojalá pueda ser para ti una influencia positiva en estos años fundamentales para tu formación académica, profesional y personal.
Mi amor de mi alma, felicidades en tu cumpleaños y que Dios te bendiga en esta nueva etapa de tu vida, y siempre. El cariño de toda tu familia te acompaña, especialmente el de Nuestro Dios todopoderoso.