lunes, 12 de marzo de 2018

Republicanos del Comité de Inteligencia del Congreso dicen que no hay evidencia de colusión entre Trump y Rusia

Redacción Central

EE.UU.- El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes anunció este lunes que cerró su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. El borrador del documento, citado por medios y agencias, afirma que no hay evidencia de colusión entre la campaña de Trump y los rusos, la pregunta más políticamente cargada que las investigaciones sobre el denominado ' Rusiagate' busca responder.
Desde el comité informaron que no se entrevistará a más testigos y los republicanos están en el proceso de preparar su informe final, dijo el congresista republicano por Texas, Mike Conaway, a varios medios. Un borrador de ese informe de 150 páginas será entregado a los demócratas del mismo cuerpo para su revisión el martes.
El informe contradice en parte una evaluación de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos de que el presidente ruso, Vladimir Putin, mostró preferencia por el entonces candidato Donald Trump durante la campaña.
Son cuatro comités de ambas cámaras que llevan adelante sus investigaciones en torno al 'Rusiagate', pesquisas que se han visto envueltas en filtraciones de información y sometidas a luchas partidistas. Durante meses, los republicanos han dicho que la investigación podría cerrarse sin haber encontrado evidencia de colusión mientras que los demócratas señalan que los republicanos han trabajado para menoscabar las pesquisas en una maniobra para proteger al presidente.Conaway dijo que espera que los demócratas hagan "cambios" al borrador del informe mientras han circulado versiones de que los legisladores demócratas podrían emitir su propio informe.
El informe indica, según medios, que efectivamente hubo una campaña rusa de medidas para sembrar discordia durante las elecciones de 2016. Aunque incluirá que se realizó una investigación anti-Trump debido al supuesto uso de fuentes rusas que informaron a la campaña de Clinton". Esto podría referir al conocido dossier confeccionado por el exespía británico Christopher Steele, que fue contratado por la firma de investigación Fusion GPS.
El dossier es un documento que un grupo conservador encargó a Fusion GPS para conseguir información dañina sobre Trump antes de que se convirtiera en el candidato republicano. Una vez conseguida la candidatura, los demócratas comenzaron a pagarle a Fusion GPS para continuar obteniendo información.
"Diremos que hubo un intento de utilizar fuentes extranjeras con respecto a la campaña de Clinton", dijo Conaway.
Guerra de memos
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, tuvo que dar un paso al costado de estas pesquisas sobre Rusia y fue sometido a una investigación del Comité de Ética -ya cerrada sin evidencia en su contra- sobre si reveló información clasificada durante una conferencia de prensa improvisada, sin consultar previamente a sus colegas. Conaway fue entonces quien encabezó la investigación.
Las relaciones en este panel se vieron más tensas aún cuando los republicanos forzaron la publicación de un memorando preparado por el equipo de Nunes que alegaba abusos de vigilancia por parte del FBI, al investigar a Carter Page, excolaborador de la campaña de Trump con conocidos contactos con gente vinculada al Kremlin.
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Cuando los demócratas quisieron publicar su memo, el presidente no lo permitió y pidió ediciones por ser demasiado 'politizado'. El documento finalmente se publicó semanas después y, básicamente, acusaba a los republicanos de criticar injustamente al FBI y al Departamento de Justicia.
"El DOJ y el FBI habrían fallado en su obligación de proteger al país sino hubieran buscado una autorización FISA y repetidas renovaciones para conducir las vigilancias temporales sobre Carter Page, alguien que el FBI había descrito como un agente del gobierno ruso", detalla el documento en referencia a otro señalamiento de los republicanos que indicaban que Page, un ciudadano estadounidense, fue espiado con una orden de un tribunal FISA que se emite para vigilar a actores extranjeros.
Mientras tanto, los Comités Judicial de ambas cámaras y el de Inteligencia del Senado, continúan con sus investigaciones a la que se suma la que lleva adelante el fiscal especial, Robert Mueller,